martes, 9 de marzo de 2010

El Corsario de Hierro

(El Corsario de Hierro, Víctor Mora - Ambrós, Ediciones B)


No sé si os habréis fijado en que, con alguna frecuencia, recibimos simpáticos comentarios, entre ellos, de Martín Cid, el autor de la novela, Un siglo de cenizas, editada por Akrón, que, como sabéis, es la novela que más ha dado que hablar en la tertulia; y aún queda la jornada de “pipeo”.

Hace ya algún tiempo, José Manuel me comentó, por teléfono, que había leído la novela de Félix Ballesteros, y Harsányi en la red, editada, también, por Akrón. Estoy de acuerdo con él que resulta más interesante si se han leído las dos primeras novelas. En todo caso, el final es apasionante.

José Manuel me dijo, asimismo, que nuestra sobrina virtual, Águeda, también la había leído. Pensando siempre en sus exámenes, le reproduzco algunos de los inevitables errores tipográficos que aparecen en todo texto. En la página 42: dedique por dediqué; en la 146 copie por copié; en la 171 escusa por excusa; en la 235 comprartiendo por compartiendo; en la 314 Gruñon por Gruñón; en varias páginas, entre ellas, en la 176, utiliza llamante como sustantivo, cuando me parece más correcto utilizar la palabra llamador que significa lo mismo: el que llama. Pero, en fin, como Águeda es tan asidua lectora, seguro que tiene una ortografía estupenda en sus exámenes.

Me llevé una sorpresa cuando José Manuel nos comentó que no había leído ninguna aventura de El Corsario de Hierro, dado que el guionista es Víctor Mora que le parece –y estoy de acuerdo con él- uno de los mejores guionistas del mundo (aunque le llevé un cómic de Jorge García y concluimos los dos que también es un guionista excepcional y que es una pena que no sea famoso).

El Corsario de Hierro, recuerda mucho, en su esquema, las aventuras de El Capitán Trueno y El Jabato. A El Corsario de Hierro le acompañan al igual que a El Capitán Trueno y El Jabato un enorme forzudo y un simpático italiano que aportan un delicioso sentido del humor a sus aventuras, en mayor medida que lo hacen Goliath y Crispín para El Capitán Trueno o Taurus y Fideo de Mileto para El Jabato.

A diferencia de El Capitán Trueno y El Jabato las aventuras de El Corsario de Hierro transcurren en el mar porque el antagonista de El Corsario de Hierro (aquí es el nombre del protagonista y por eso va en negritas), Lord Benburry, asesina al padre de El Corsario de Hierro delante de éste cuando era un niño. El Corsario de Hierro, adoptado por La Vieja Dama del Mar ataca los barcos del Lord Benburry dedicados al comercio de esclavos de opio, etc., aunque Lord Benburry goza del favor del rey de Inglaterra, Carlos ll, por el dinero que le presta para los dispendios personales del monarca.

El libro que te recomiendo está mal compuesto, en el sentido, de que la última aventura encuadernada debería de ir la primera, puesto que la primera del libro es continuación de la última. Pero te lo recomiendo porque en él, mediante una habilidosísima treta El Corsario de Hierro consigue que Lord Benburry haga justicia a su hermano Lord Archibald y a su hija Roxana que está enamorada de El Corsario de Hierro. Sin embargo, lo mejor es que compres toda la colección, al menos los 463 primeros números cuyo guionista es Víctor Mora.

Como me estoy alargando mucho y sé que cuando lo hago no termináis de leerme, concluyo aquí recomendándoos la lectura de El Corsario de Hierro.

1 comentario:

Martín Cid dijo...

Pues ya que han desvelado (impunemente) mi identidad, aprovecho para saludar de nuevo al señor abuelo comiquero y a todos los seguidores del blog.
Lo cierto es que leo todos los post y no siempre dejo mensaje.
Lo que más miedo me ha dado de la última ha sido el peligroso asunto de citar los errores tipográficos del libro de Félix Ballesteros (por cierto, muy buena persona y fenomenal escritor).
Y como curiosidad decir que he tenido máximo cuidado en no cometer errores (hasta he pasado el texto por el Word para evitar comentarios).
Saludos a todos y espero tener noticias de esa jornada de "pipeo".