jueves, 6 de agosto de 2009

LA PERDIDA

(Jessica Abel, "La Perdida", Ed. ASTIBERRI)

Me llamó Fito para decirme que la tertulia, aunque no fuera totalmente sobre cómics, tiene que continuar. También, para comentarme que Águeda, una de mis sobrinas virtuales, ha leído, Un siglo de cenizas, de Martín Cid y que tiene una abuela que es igual que Virginia (creía recordar que Virginia York) y que José Manuel pide consejo para comprarse una pipa nueva. Como sabemos José Manuel fumaba muchísimos pitillos y, naturalmente, una sola pipa ( la de "espuma de mar" que le trajo su hermano de Turquía), es insuficiente, se le calienta demasiado. Dado que José Manuel está en Brasil y que su rechazo a las nuevas tecnologías -de hecho, es la única persona que conozco que todavía escriba con pluma estilográfica-, le obliga a comunicarse únicamente mediante correo postal, dejo aquí constacia de que, su enorme envergadura, su gorra de pronunciada visera y su nariz aguileña, aconsejan una Peterson grande, que es una de las mejores pipas y que, además, proporciona un humo frío.

Como en una de la últimas tertulias salió el tema de los Templarios, os aconsejo una novela que estoy empezando a leer: La Ciencia Oculta de los Viejos Templarios, de Antonio Galera, editada por AKRÓN. Si hay próxima tertulia la comentaremos.

Hoy quiero recomendaros una novela gráfica titulada, LA PERDIDA de Jessica Abel, editada por ASTIBERRI y de 270 páginas. Manuel Barrero rechaza, con razón, el término de novela gráfica, porque, entre otras razones, se utilizó en el régimen anterior para eludir la censura. Sin embargo, estamos ante una interesante novela que se puede leer, con provecho, sin apenas necesitar el dibujo. Se trata de un cómic realista que describe bien los personajes. Es curioso que, mostrando una visión certera del ambiente mexicano, omita, tanto en el texto, dibujo, como Glosario final, a la Virgen de Guadalupe que, desde 1531 hasta hace pocos años -incluida la independencia de México-, ha constituido el factor de unión más importante entre los mexicanos.

No obstante, como digo, es una novela gráfica, con unos personajes francamente bien carcterizados, que se lee con verdadero interés y en la que el dibujo añade algo de ese interés al texto.