domingo, 19 de octubre de 2014

LA ALMOHADA. Madrid crónica de un siglo



Como a todos nos gusta la novela histórica, ésta merece la pena, si bien, más que novela histórica es una historia novelada, en la que se ha introducido algo de ficción para hacer más interesante y clara su lectura. Lo cierto es que LA ALMOHADA se lee como una novela apasionante. No sé la razón del porqué Feliciano Barrios, un sabio de la Historia, no considera a Iñigo Castellano un historiador. Lo digo, y me remito a nuestros tres historiadores, porque este autor sabe dónde, cómo y qué investigar, así como exponer con mayor acierto que algunos de nuestros historiadores los hechos y su interpretación. Además, aparecen personajes en su libro que parecen estar pidiendo uno nuevo para ellos.
Como recuerdo de nuestro José Manuel, que falleció, como recordaréis, hace casi dos años, reproduzco el testimonio sobrecogedor de las últimas palabras de Boria antes de ser fusilado: "Señores las charreteras que llevo sobre mis hombros las he adquirido a costa de mi sangre. En cuantas acciones me he encontrado, en todas me he comportado como militar pundonoroso; si no he hecho más no ha sido por falta de valor ni de voluntad, sino porque no he hallado otras ocasiones en que servir a mi Patria. Muero, pues, tranquilo al considerarme inocente por el testimonio de mi conciencia. ¡Viva Isabel ll! ¡Viva la libertad! ¡Adiós, señores, hasta le eternidad!"

La rubia de ojos negros



Por fin vuelvo a tener escáner. Me imagino que ya todos la habréis leído. Resulta casi increible como Benjamin Black ha reproducido el carácter, la personalidad, la forma de decir y actuar de Marlowe, así como el ambiente de la época. Únicamente me ha dfraudado algo el final. Se trata de una novela magnífica y es una suerte que personas que escriben tan bien como este autor se dediquen a la novela negra.