lunes, 26 de octubre de 2009

WHITEOUT


(WHITEOUT, Greg Rucka y Steve Lieber, NORMA Editorial)

Durante la última tertulia la verdad es que se habló sobre todo del número de muertos por la Inquisición española y que a todos os había sorprendido que existe, entre casi todos los historiadores, aunque con exactitud nunca se sabrá con certeza, el acuerdo de que en los seis siglos que duró la Inquisición española mató a unas cinco mil personas. Recuerdo, también, que hube de insistir que aunque fuera una sola persona la ejecutada, la Inquisición no puede justificarse, puesto que en sí misma constituye un antitestimonio cristiano y en consecuencia antihumano.

Igualmente pude observar que el organizador de la anterior tertulia-conferencia me echaba los ojos como premonición de que habría otra, también a mi cargo, sobre otro artículo que le he enviado.

El cómic que os recomiendo hoy es más bien una muy buena novela de género negro realizada, con bastante acierto, en forma de cómic.
De su autor, Greg Rucka quizá hayáis leído alguna de sus novelas, quizá El Guardián, porque sus novelas han tenido bastante éxito. De hecho este cómic, WHITEOUT, se ha llevado al cine.

El cómic comienza con el descubrimiento, por parte de la marshal, Carrie Stetko, de un cadáver en medio del hielo y sin cara. El lugar donde trabaja Carrie es un sitio donde un buen día, un buen tiempo, es cuando el mercurio marca 30 grados centígrados bajo cero y no haya viento porque entonces la temperatura desciende tres veces más. Así, en el obsevatorio ruso se detectó. creo recordar que en 1983, la temperatura de 89,6 grados bajo cero sin viento (el dato viene, con exactitud en el cómic).

Los cuatro capítulos del cómic se leen con apasionamiento, a lo que ayuda, no sólo el espléndido guión, sino también el dibujo, sobre todo en los episodios que transcurren en el hielo.

Que lo compréis y disfrutéis. Lo comentaremos por extenso en la próxima tertulia.

sábado, 10 de octubre de 2009

El Cuervo


(EL CUERVO, guión y dibujo LAX, NORMA Editorial)

En la última tertulia tampoco hablamos de cómics. Os agradecí el interés con que me escuchásteis los datos que os di sobre el número de muertos por la Inquisición española y es verdad que después se organizó una tertulia muy animada, pero no sobre cómics. No obstante, como dos de vosotros habíais comprado el cómic de Sam Pezzo que os recomendé y me pedistéis más sobre cómic negro, hoy os invito leer otro cómic de este género del historietista Christian Lacroix, conocido como Lax, y que debe su profesión como dibujante y guionista a su familia.

En efecto, su padre, al ver la extraordinaria facilidad que tenía para el dibujo, le animó a seguir y ya sus compañeros de colegio pudieron disfrutar de las historietas dibujadas y escritas por Christian. Más aún, su padre, le matriculó en la Escuela de Bellas Artes de Saint Etienne, aconsejándole que no dijera que lo que le gustaba era dibujar cómics, porque le hubiera hecho desmerecer delante de sus profesores y compañeros. Continuó la colaboración familiar, dado que durante sus estudios en esta Escuela se casó y nació su hijo Alain, que se convertiría en su guionista en Soleil cou coupé (Alain tenía 24 años). Lo cierto es, que las publicaciones de Lax se cuentan por éxitos, a través de una creación en constante evolución.

El cuervo posee algo del detective clásico, pero tiene más de antihéroe, trufado de un hunor negro y casi fatalista. De hecho, se hace detective por casualidad, porque él es un empleado que su misión es limpiar, engrasar y dar cuerda a los dieciséis relojes de la empresa. Pero, al llegar el año dos mil, la empresa digitaliza sus relojes, a los que además les programan la temperatura de lo talleres, el grado de humedad, el nivel de polución, etc., por lo que se queda sin trabajo; pero la rocambolesca manera con la que se hace con el móvil de su jefe y los recados que oye en él, le convierten en un altruista detective dispuesto a "desfacer un entuerto".

Los personajes secundarios están, aunque algo desigualmente, bien caracterizados. El dibujo de línea clara, roto y eficaz nos transporta con realismo a los ambientes más sórdidos. Los dos relatos de los que está compuesto este álbum interesan y resulta difícil decir cuál de los dos me ha gustado más.